7 Claves para viajar con niños (en modo mochilero)

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¿Puedo ser mochilero con hijos?

¿Dejaré de viajar si tengo hijos? ¿Pasaré al modo «turista» (guiri) cuando tenga hijos?…

Hay muchas preguntas en torno a esta gran cuestión, y es común pensar que el espíritu viajero muere cuando uno se convierte en padre o madre. A mi, sin embargo, me gusta pensar que no necesitas cambiar radicalmente tu estilo de vida, simplemente adaptarte incluyendo nuevos hábitos. Yo pude probarlo el verano pasado cuando viajé a Kazajistán con mi hermana y su hija de 4 años. Pero, del mismo modo, tras este viaje en el que recorrimos el país con la mochila al hombro y la aventura en el espíritu, me di cuenta que el chip no es el mismo, pero es cuestión de cambiarlo y dejarse llevar… Así que hoy te voy a contar las 7 claves para mochilear con niños.

Estoy segura que, después de leer este post, tu próximo viaje podrá ser más fácil (y divertido)…

#1 La diversión también es apta para los adultos

Es un hecho. Podemos disfrutar viajando con niños igual (o más) que antes de ser padres (o tíos). Olvida tus ideas de soltero y atrévete a coger la mochila y dejarte llevar con los más pequeños.

#2 Su jet lag lo sufriremos todos.

Piensa en este consejo antes de reservar el vuelo… busca vuelos para volar por la noche y con pocas escalas en la medida de lo posible. Recuerda que menos es más, y ahorrar en el billete puede salirnos caro y sufrir este jet lag durante todo el viaje…

#3 Ellos también viajan

El viaje es de todos, por lo que este debe estar adaptado a todos. Teniendo en cuenta esto, elegiremos un destino que ellos podrían haber elegido y en el que disfrutarán como nosotros. Parece muy obvio, sin embargo a veces olvidamos esta obviedad… ¿disfrutarían los niños en una gran cuidad? ¿o realmente la montaña o playa es un destino más placentero para todos?

#4 Tómate tu (su) tiempo.

Sin duda, ellos tienen sus tiempos. Hazlos tuyos y disfruta viajando como un niño. Y, estoy segura, que ambos disfrutaréis mucho más (y con menos estrés).

#5 Mira (y piensa) como un niño.

Ellos tienen su perspectiva. Ellos tienen su mundo especial. Y, como mochileros, ellos tendrán y vivirán las experiencias de manera diferente a la nuestra. Recuerdo nuestro viaje por Kazajistán y lo divertido que era ver cómo a mi sobrina le apasionaba el hecho de dormir cada día en una «casa» nueva. «¿Dónde dormimos hoy?», esa era su pregunta favorita y su mayor aventura.

#6 Buena actitud, siempre.

Recuerda, ellos no han elegido viajar y, muchas veces, a ellos les costará entender las diferentes culturas, horarios y todos esos posibles imprevistos que nos surgen cuando viajamos con la mochila a cuestas. Respirar hondo y tener siempre una buena actitud es la clave, sin duda, sobre todo para evitar una crisis «infantil».

#7 No olvides…

iPad, móvil, ordenador, libros, pinturas…  Recuerda que las horas de vuelo pueden ser eternas para él (y para nosotros) y es mejor prevenir.

Y, por supuesto, no nos olvidemos de su básicos: un juguete, libro y eses otras cosas esenciales que pueda (podamos) necesitar en nuestro viaje como comida,…

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